Damaris Hurtado Pérez:Costa Rica deslumbra con moda y color
El Guanacaste Fashion Week estuvo espectacular…
Costa Rica, un país para muchos sinónimos de playas paradisiacas y aventura, muestra una nueva cara donde se fusiona el “Pura Vida” con el talento de sus diseñadores. Ello en busca de generar experiencias únicas, tal como la que se vivió anoche en Guanacaste.
Al ser las 8:00 P.M. y bajo el cielo estrellado de Hacienda Pinilla, amantes de la moda atendieron a la cita para rendirse ante la propuesta de diseño presentada en la cuarta edición del Mercedes-Benz Fashion Week Guanacaste. Oda a la belleza del trópico e inmersa en una estructura de madera, representación del carácter sostenible del evento, los modelos caminaron sobre una pasarela de arena blanca, la cual y gracias a sus dimensión de 18 x 24 metros permitió la elaboración de distintas coreografías.
Truko Swimwear dio oficialmente el inicio a la noche más trend del verano. De la mano de su creadora Melissa Kopper, esta firma exploró “la línea” como un elemento básico del diseño, inspirada en el trabajo del arquitecto Santiago Calatrava, sobre la pasarela deslumbraron piezas capaces de transportar con su fluidez a una regata bajo el cielo naranja del atardecer. Seguidamente, NINFO Swimwear evocó a las sombras que genera el sol, mediante una colección ideada para el hombre contemporáneo, con prints geométricos en blanco y negro, con acentos de color.
El movimiento y la onda psicodélica se apoderaron de la pasarela en la presentación de Carmiña Romero, quien con su firma homónima evocó la moda de los años 70. Fusión de motivos elaborados por ella y cuyo origen se encuentra en distintos mosaicos de lugares emblemáticos de Costa Rica, impregnó piezas danzantes al ritmo de las modelos. Posteriormente, John Howard evidenció la capacidad evolutiva de su firma masculina, y es que con la inclusión de piezas tipo cruise, este diseñador dejó claro que el vestir en altamar va más allá del afamado swim trunk.
Un juego de luces se apoderó de la noche, y la música en vivo hizo eco con las olas del mar, sinergia acústica que con armonía anunció la propuesta de Concepción Miranda, la cual tomó como referencia la belleza de la mujer costarricense y la panameña. El resultado, piezas vibrantes y llenas de vida, donde la belleza de ambos países se vio reflejada en diseños volátiles con motivos tropicales. Miami cobró gran protagonismo de la mano de Fabrizzio Berrocal, quien en esta ocasión sumergió a los espectadores en los encantos de “la ciudad del sol” con una colección de tonalidades fuertes y veraniegas.
Para finalizar, una explosión de color invadió la pasarela. María Lourdes Castro sorprendió con una puesta en escena que a pesar de mantenerse fiel a la esencia de su firma Guayaberi, asombró con tonalidades fugaces, robadas de los colores del sol. Un cierre que fascinó con piezas de baño de carácter estructural y cortes estratégicos para resaltar la figura de las modelos sobre la pasarela.
En sí, una noche que invito a dejarse llevar por el movimiento de las modelos al ritmo de la música. Despliegue de diseño y talento, preámbulo a una gran fiesta en la que con múltiples cheers los asistentes celebraron un evento sin igual, en el que el mayor protagonista fue la moda tropical capaz de traspasar las fronteras y llevar el “Pura Vida” como etiqueta de diseño global.
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